Las lluvias de este año han provocado que haya una abundante vegetación en el bosque. Esto incrementará el riesgo de incendios forestales durante este verano. El coronavirus también juega su papel, ya que durante el confinamiento los vecinos y los trabajadores forestales no han podido limpiar los bosques.
La vegetación ha crecido como nunca, aumentando el riesgo de incendios este año. El coronavirus también va a contribuir a dificultar la extinción de los incendios forestales.
Otra consecuencia terrible de esta pandemia es que los trabajadores forestales españoles disminuyeron su actividad, dejando que la vegetación creciera, lo que supone un riesgo frente a los incendios forestales.
En todas las provincias de España se pide a los vecinos del mundo rural que colaboren limpiando la vegetación cercana a sus casas. Debemos tener cuidado ya que, aunque parezca mentira, el coronavirus también puede acabar con nuestros bosques.
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