01. Mascotas, animales de compañía
02. Prohibiciones a las que se tienen que atener los dueños de los animales
Si has pensado más de una vez en hacerte con un perro pero al final has decidido no hacerlo porque no podrías proporcionarle la atención que requiere o los cuidados que necesitan, hay otro tipo de mascotas que requieren menos cuidados pero también ofrecen cariño y compañía.
No necesitan un espacio muy amplio por lo que son perfectos para tenerlos en la ciudad. Además, sino se dispone de tiempo suficiente no es un problema ya que los gatos, al ser muy independientes, no necesitan el aporte continuo de conductas afectuosas. Hay u tener cuidado con los cables o los productos tóxicos, ya que los gatos, debido a su naturaleza curiosa, pueden sufrir pequeños accidentes si no se toman medidas.
Son animales que congenian muy bien con los niños. Además no requieren de mucha atención. No se produce un gasto excesivo en comida, ya que es barata y no requieren de cantidades tan grandes como ocurre con animales más grandes. No necesitan mucho espacio y es fácil prevenir accidentes ya que, al encontrarse en sus jaulas, sólo tienen probabilidad de sufrir lesiones cuando se les deja sueltos por la casa sin vigilancia.
Las aves son animales muy simpáticos y que pueden aportar el mismo cariño que un perro o un gato sin requerir tantos cuidados como necesitan estos últimos. Además muchas especies poseen colores vivaces que alegran la casa y muchos tienen la capacidad de hablar. En el caso de los loros, al ser una especie inteligente, requerirá una mayor conexión con los miembros del hogar y necesitará más atención que otro tipo de especies.
Los peces son mascotas que son muy fáciles de mantener y no requieren de costes excesivos, además pueden ser un elemento decorativo más de la casa, pero no hay que olvidar que no son meros objetos y que tienen vida y por tanto, aunque su cuidado sea sencillo, hay que atenderlos .darles alimento y limpiar la pecera, manteniendo el agua a la temperatura óptima del pez que habite en ella.
Las tortugas siempre han sido una mascota típica. Su cuidado es sencillo, no necesitan ser tratadas con demasiado afecto y la alimentación es sencilla. Además, puede dársele trocitos de carne o lechuga para completar su alimentación de krill. No suelen sufrir lesiones pero hay que evitar las zonas altas donde pueden precipitarse al suelo.
Cada vez está más extendida la opción de tener como mascota una serpiente o un lagarto. No necesitan grandes atenciones pero hay que vigilar su estancia ya que son animales peligrosos en algunas especies, pueden ocasionar daños a las personas.
Sea cual sea el animal que queramos tener como mascota, tiene derecho de ser tratado de la mejor forma posible, porque forma parte de la familia y tiene el mismo derecho que el resto de ser tratado de forma respetuosa.
Tener un animal de compañía nos hace ser responsables y aumenta nuestra sensibilización con el mundo animal.
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